jueves, 8 de mayo de 2008

Creo en...

Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error. Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de tu futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán. Aprende a nacer desde el dolor, y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. TU eres parte de la fuerza de tu vida; ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfaras en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Pablo Neruda

No sé cuánto hace que leí esto, ni dónde. Lo cogí, lo copié y desde entonces ha estado colgado siempre en mi cuarto, allá donde he ido. Supongo que con el tiempo se ha ido constituyendo como mi credo particular.

Es curioso cómo van cambiando de significado las líneas con los años, y cómo hubo épocas en las que me empeñaba en vaciar los renglones para justificar cualquier contexto.

También es curioso que ahora un rechinar de dientes, que se va convirtiendo en estruendo a medida que leo, no me impide oírme a mí mismo.

Hoy me sorprende poder compartirlo sin aprensiones, poder decir que esta es mi vida, que se va pareciendo a lo que quise. Ahora dime, ¿a qué se parece tu vida?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias salao!! Gracias por todo lo que estas haciendo por mi! Gracias por estar siempre ahi! Me pasaria el dia dandote las gracias... Sabes que puedes contar conmigo para todo lo que necesites! Tqm!

joseangel dijo...

:-)
Tarde o temprano, y aunque aparentemente no se parezcan, en esencia, todos afrontamos decisiones parecidas. Es verdad eso que se dice de "cúanto saben los padres"
Todo va a ir bien.

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