sábado, 20 de noviembre de 2010
Fronteras
miércoles, 6 de octubre de 2010
El Universo conocido.
jueves, 8 de julio de 2010
Yo soy español, español, español!
sábado, 1 de mayo de 2010
Cosechando futuro.
Resulta tan determinante encontrar el camino adecuado en la vida. Tener unos amigos, una pareja que te haga feliz, una familia que te avale, pero sobre todo a lo que se dedica mi tiempo en estos últimos tres años es a encontrar el futuro laboral.
Si una frase describe mi actitud en los últimos meses puede ser la de “insoportable”, verdad José. Insoportable porque la dedicación diaria a unos papeles, variopintos en su contenido, desde la Revolución Meiji a la Regencia de María Cristina, pasando por las primeras sociedades urbanas o el destello de la Crisis de los 30. A unos papeles que pueden suponer el destino o la decadencia de una persona o simplemente el elegir otro camino.
Mi actitud puede haber resultado en ciertos momentos dura, perdón a todos aquellos a los que en algún momento hable mal, fue fruto de un mal día, quizás por las bombas atómicas, no sé. Aunque también confieso que continuará todavía.
Quizás luchar por algo que parece no tener fin parece erróneo, sin embargo son sueños, sueños que quizás no se lleguen a alcanzar, sin embargo el mismo hecho de intentarlos ya supone un acercamiento a los mismos.
Alguien dijo muy sabiamente que la vida de estudiante es la mejor. Sí, sin duda lo es. Pero todo estudiante tiene su final, su objetivo, su meta. Lo importante no sea quizás el tiempo que tardes en ello, sino que llegue ese final tan ansiado. Porque llega un momento en que la vida te pide algo más, te pide independencia, te pide libertad, y todo eso se consigue siendo capaz de salir de casa cada mañana a trabajar. Y ese día llegará, antes o después, pero estoy segura de que algún día lo hará.
Mientras tanto, queda todavía un largo camino por recorrer, noches para llorar, para recitar, para repasar, para gritar, para elucubrar, para volver a estudiar, y para seguir día a día poniendo esas piedras de la casa del futuro, de nuestra casa. Porque algún día llegará el tobogán.
jueves, 29 de abril de 2010
La búsqueda continúa. Por favor, compruebe más tarde.
lunes, 12 de abril de 2010
Soy lo que soy
Quizás te mires al espejo y te preguntes: ¿Dónde estará aquel renacuajo que no llegaba al espejo y que tenía que subirse en la bañera para poder mirarse en el espejo y ver si tenía bien hecha la raya del pelo o le quedaba alguna legaña en los ojos antes de ir al cole?
Pues ese niño no está lejos, creo que ese niño está mirándome fijamente desde el otro lado del espejo, haciéndome "cucamonas" para que no deje de fijarme en él y no olvide por qué soy lo que soy hoy en día. Porque ese niño bajito, delgaducho y más negro que el tizón fue superando muchas metas y a la vez sufriendo decepciones que lo hicieron fuerte, fue creciendo (no mucho, jeje) y descubriendo el mundo lo mejor que pudo.
Aunque hoy soy ya un tío hecho y derecho como decía mi abuela, nunca olvidaré que en alguna parte de mí sigue estando ese niño inocente que luchó para que hoy tuviera, por ejemplo, un curro medio decente, unos amigos excepcionales o una novia increíble. Soy lo que soy, y tengo lo que tengo gracias a él, y no me arrepiento de nada.
Hoy me dormiré temprano
De vez en cuando me despierto en mitad de la noche turbado por alguna pesadilla. A veces me fastidia no recordar un buen sueño a la mañana siguiente. Hay días en los que soñar me transporta a otros tiempos a los que no quiero volver. No siempre es bueno soñar, y sin embargo, me quiero ir a dormir.
Existen sueños inalcanzables, que ni siquiera podemos plantearnos. Hay sueños truncados, millones de personas que jamás conseguirán sus anhelos. Todo el mundo ha tenido alguna vez algún sueño prohibido, de esos que desatan fantasías que hasta a uno mismo sacan los colores. Y a pesar de todo, me quiero ir a dormir.
En todas partes del planeta, ahora mismo, hay gente que se aferra a sus sueños contra viento y marea, otros que los abandonan resignándose. Hay gente que se gana la vida interpretando sueños mediante la psicología, y otros que se aprovechan de las pesadillas de los más necesitados. Pero yo, ahora mismo, solo quiero irme a dormir.
Intento mantener todos mis sentidos alerta, he descansado bien, me he pasado el fin de semana haciendo deporte, tengo suficientes endorfinas en el cerebro, mi comida ha sido rica en hidratos de carbono. No tengo sueño, estoy más despierto que nunca, pero me quiero ir a dormir.
Quiero soñar contigo, quiero tenerte en mi mente todo el día. En mi consciencia y en mi subconsciencia. Quiero poder soñar contigo, también, cuando duermo.